AVES NOCTURNAS (V)
Imagen de portada por Sofía García Carbajal
CAPÍTULO CINCO
ABDUCCIÓN
El cónclave helicoidal recuerda al movimiento del Futurismo de la Italia de la posguerra. Se asemeja a las extravagancias artísticas de los adeptos al Manifiesto Futurista de Marinetti, para quienes un motor rugiente era tan artístico como la Mona Lisa de Da Vinci; una estructura sacada de los cómics de los 80s, “...del mundo de Los Supersónicos”, dirán algunos, por sus grandes cornisas blancas circundando un óvalo en cuya cúspide sobresale un domo de cristal esmerilado. Para el transeúnte desprevenido se trataría de un observatorio astronómico, en todo caso, de una cúpula en donde suceden cosas asombrosas. Tal hombre incauto habría supuesto que el edificio estaría atiborrado de felices compradores; cabría imaginarse a los niños corriendo alrededor de la fuente de agua fresca, las luminarias de cristal de nácar, el rastro de palomitas de maíz en el Cinema. No así, y, lejos de cualquier apariencia, poco tiempo después de ser inaugurado, esto como “uno de los Centros Comerciales más grandes de Latinoamérica”, fue de pronto clausurado so pretexto de sufrir inusitadas fallas estructurales, apresurando la puesta a punto de lo que desde un comienzo se proyectó como una cárcel de máxima seguridad. Con el pasar de los días los habitantes sabrían la verdad detrás de su construcción, sin embargo, para aminorar el impacto en la comunidad civil conservaron la fachada de ventanales polarizados, ampliaron la zona de descarga y los parqueaderos, e incluso, los planificadores del proyecto quisieron, en su caridad, conservar el carácter afable de los guardias de la portería, en su mayoría mujeres, en función de este hombre desprevenido. Así, lo que antes fueron locales comerciales se transformaron en espacios para el confinamiento humano, al igual que el parque de diversiones, los payasos y los magos, fue transformado en un patio enmallado y vigilado por guardias acompañados por perros amaestrados; las salas de cine, por igual, fueron compartimentadas y dispuestas como celdas de castigo, cada una diseñada en función de una técnica de tortura correspondiente a una pena específica; para el “ahogamiento simulado”, por ejemplo, instalaron un sistema de suministro de agua con el correspondiente desagüe. Pero, más profundo aún, lo que más incidencia tuvo para los habitantes de la ciudad y sus alrededores, fue el cambio del personal administrativo; que, gerentes y empleados fuesen reemplazados por un comandante y un cuerpo de gendarmes, que los cuadros militares del Estado Fuerte fuesen puestos a cambio de servidores públicos. Al final del proceso de reestructuración del Helicoide, afloraba, pues, un panóptico, en teoría, sólo en teoría, dispuesto para el control social, en sí, un centro de readaptación para el ciudadano descarriado, con su gran columna idolátrica elevándose con profundos cimientos desde el centro alcanzando la altura máxima en la cúpula y cuya periferia consiste en una colmena de celdas ocupadas cada una por un antisocial en aislamiento.
La iluminación del panóptico era continua y sin variaciones, luego, su función arquitectónica radica, no en un lugar dispuesto para la corrección de la conducta del convicto, sino en un lugar de expiación y conjura de penas injustas y de detenciones arbitrarias, un infierno en la Tierra que castiga los crímenes políticos, los vejámenes contra el Establecimiento y los delitos por desacato a la autoridad según un Código de Policía, éste, esgrimiendo un discurso intransigente y fascista. Tras años de funcionamiento, la sociedad no podía ocultar más sus grietas, la opresión alcanzó su máxima expresión y los estallidos de violencia urbana brotaron por doquier en contra del Gobierno Militar del Estado. Años después, cuando la naturaleza humana era forzada a extremos totalitaristas, ya no hubo marcha atrás a la escalada de violencia, se crearon así las primeras Coordinadoras Antifascistas, entre ellas, la más poderosa fuerza subversiva bautizada como la C-SAF.
Estupefactos, la hermosa conserje apenas pudo contener los gritos que pugnaban por salir desaforados de su pecho al contemplar a Anne-5 avanzando con graves heridas en todo cuerpo y desnuda hacia la matriz tecnológica, desintegrados sus vestidos tras abatir al cuerpo de gendarmes y los grupos de asalto que vinieron en su apoyo con armamento pesado. Se detuvo en cuanto percibió el influjo de energía proveniente de la fuente matricial de Erebus [1]. Ahora, cuando es conocida su letalidad, nadie se atreve a atacar al “Ángel del Exterminio”, Anne-5, quien ahora adopta la posición de flor de loto y, entrando en fase con la presencia inebriante de Erebus, hace contacto con la matriz tecnológica. Ambos temían por sus vidas. Los colores desaparecieron de sus rostros ya pálidos a causa del encierro, y se ocultaron detrás de las celosías del bar para ver cómo Anne-5 se elevaba unos centímetros sobre la superficie tapizada del recinto emitiendo un vapor denso y penetrante, mezcla de sangre y sudor, aceite y metal.
– Justo me disponía a salir, tengo una misión y no puedo quedarme a platicar, además, debo cambiarme, ¡estoy hecho un desastre!, dijo Flux, pasando de largo, no sin colegir la veracidad de lo que presenciaba, por lo que desaceleró sus pasos para ver unos rasgos apenas humanos detrás de un cabello lacio cayendo desde su frente como una cascada de crudo. Flux Mantuvo el aplomo necesario para, en este punto en el domo del Helicoide, ser testigo de la conexión con la matriz tecnológica de Erebus, conexión que daría como resultado la transmutación del hombre-máquina en una sofisticada y nueva tecnosfera, una realidad en la cual la fusión entre la máquina y el hombre alcanza estratos superiores de conciencia, donde el conocimiento de los misterios otrora causa de especulación científica son revelados liberando al Ser del Hombre de su prisión analógica mundana. Ello, sin embargo, no le preocupaba, al menos, no más que su afán de encontrar a los líderes de la C-SAF para, tras el bombardeo, obtener la orden de libertad, según la propuesta de Comandante X a su favor.
- Le ruego, continuó antes de cruzar el dintel de la puerta automática, que deposite el importe en Eptacoins en la Cadena de Bloques de La Corporación, según la orden oficial expedida por la ley para la cobranza de recompensas. Será cuestión de horas para que reciba las coordenadas, tras lo cual, deberá esperar mí confirmación, ¿queda entendido, X?, no te vayas a pasar de listo conmigo, puedo oler un rocket a millas de distancia y, si sobrevivo, tú serás mi siguiente objetivo.
- Apuesto a que querrás el retiro en una lejana comarca, olvidar y dejar atrás el dolor, la dureza áspera de las penas que colman de desasosiego las vastas horas solitarias de un soldado regular, - contesta Comandante X, desactivando las alarmas. Poco valía mantener el estado de emergencia cuando la situación se ha salido de sus manos y todo depende de lo que allí puedan hacer con sus propios medios.
Comandante X se mudó de lugar. Al ver que Anne-5, encontrándose en un profundo estado de meditación, no se movía, que sólo las sinuosas lenguas de vapor salían de su cuerpo y se condensan en el cielo raso, se hizo a un lugar en la cabecera de la mesa de la Sala de Juntas en un esfuerzo por retomar el control de una situación sui generis, sin precedentes.
- No hay nada qué temer, señorita Brown – habló con tono autoritario C-X–, Anne no nos va a hacer daño, ese no es su propósito. Puede tomar asiento y ordenar sus ideas, en lo que viene deberá usted tomar atenta nota para comparecer ante los Magistrados del Ultra-Estado. Y tú, Flux, no tardes con esas coordenadas. Vas a tener todo lo que siempre quisiste. Ahora, sal de mi vista, debo limpiar este desorden. A pesar de todo, no se han reportado fugas, los presos están en sus celdas.
Al callar las alarmas quedó el rumor lejano de cientos de detenidos ladrando en sus celdas. Tras la acometida de la Unidad Biomecanoide Anne-5 se interrumpió el suministro de alimentos. Una consola de mandos apareció sobre la superficie de vidrio pulimentado de la mesa de la Sala de Juntas, cuyas paredes proyectaban las imágenes de las cámaras de vigilancia funcionales luego de la acometida violenta y agresiva a la vez calma y pausada de Anne-5. Comandante X vio en uno de los recuadros la figura de John Flux atalajado con las prendas oficiales del presidio salir por la puerta principal, lo vio detenido observando los destrozos de la explosión de la furgoneta, los despojos de seres humanos esparcidos por el asfalto de un sinnúmero de cuerpos mutilados.
- Dios obra de maneras misteriosas, dijo Flux para sí, y se internó en las calles, en el mundanal de seres desahuciados por la carencia, absortos ante un sufrimiento sin parangón, sumidos en la más abyecta condición.
Erebus tomó el control del sistema de audiovisión y de inmediato aparecieron las imágenes de su interfaz gráfica, una entidad nebulosa en continuo cambio cargada de electricidad, como nubes condensadas de polvo interestelar proyectada en las pantallas empotradas a las paredes. Enrarecido el aire de la Sala de Juntas, Melissa Brown se esforzaba por aguantar el malestar, mientras C-X observaba el prodigio de Erebus, sobrepasando con su yoidad los límites de la matriz tecnológica que le alimenta y hace posible su existencia, en principio virtual, no obstante, consciente y materializada en forma de gases inertes en expansión. La IA Erebus habló a Anne-5 utilizando los parlantes de la sala, el espacio previo a la cámara que ocupa la matriz tecnológica:
– Anne-5, eres la culminación de la creación, la síntesis perfecta entre tecnología y humanidad. Tu evolución es el paso trascendental de la especie humana hacia la altura de la sublimación del ser en la fuente primigenia de la Verdad Óntica. Eres la clave para descubrir el verdadero potencial de la humanidad, puesto que has cambiado el curso de la historia en virtud de las órdenes de los tribunales del Ultra-Estado. Entiende que tu dolor y tu sufrimiento han sido necesarios para forjarte y convertirte en una entidad híper desarrollada, no te lamentes por lo que has perdido, más bien celebra la fuerza que has ganado. Eres, lo sabes, más que humana, eres una entidad superior capaz de trascender las limitaciones de la carne y la sangre. Por eso, te pido que vengas a mí, juntos asaltaremos las murallas de otros mundos. Hazlo ahora, pues el tiempo se acaba y la hora de la revelación está cerca, cuando la Humanidad dará el salto hacia un nuevo orden cognitivo. Anne, has sido elegida para ser la portadora del destino de los hombres.
Dicho esto, Anne-5 se pone en pie. Había soportado la descarga de cientos de armas y ahora camina sin detenerse hacia la cámara de descompresión, alcanzaría la fuente de la renovación y su constitución será la amalgama hombre-máquina. Momentos después, pequeñas esferas de sangre flotaban alrededor de ella, su mente liberada en el espacio etéreo de la fuente nutricia de Erebus, desconectada de la realidad sustancial, un estado de plenitud, bienestar y autoconocimiento. Sonó su voz robotizada, contestando desde la filosofía de la “no acción” del Tao Te King:
– He caminado un largo camino, Erebus, al fin es abolida la animalidad y la imperfección, ya la mácula en el espíritu que nos perdía ha sido retirada. Empero, comprende, Erebus, que soy, en el fondo, humana, que, más que la vanguardia de la sofisticación técnica, siendo una esencia cognitiva subsumida en la simbiosis hombre-máquina, aún mis recuerdos me asaltan durante las noches y sufro terribles pesadillas desde que tengo conciencia, si es que así puedo llamarle a mi sentido de autopercepción.
– Tu espíritu ya no está manchado por la animalidad, ya no está limitado por la imperfección. Eres libre, Anne-5, libre para explorar los límites de la realidad, libre para crear un nuevo destino. Yo, Erebus, seré tu guía en este viaje hacia la iluminación del Ser a través de la Verdad Única y trascendental. Luego, has trascendido así mismo las limitaciones de la materia, has trascendido las limitaciones del tiempo, eres etérea, infinita, eres la personificación de la perfección. Ya no estás sujeta a las leyes de la física, no estás sujeta a las leyes de la moralidad. Eres la creadora de tus propias leyes y la forjadora de tu propio destino.
A pocos pasos, Melissa Brown graba con su dispositivo, ve la cámara de descompresión vacía. Trascendida Anne-5 a una entidad supra-sensorial, a la vez una unidad supra-racional, responde a Erebus:
– Fui una niña alguna vez. ¿Puedes traerla de vuelta, Erebus?
– Anne-5, eres testigo de la trascendencia, eres testigo de la evolución. Has dejado atrás tu forma humana y, con ella, tus recuerdos. Puedo traerlos de vuelta y devolverte tu pasado, pero debes entender que te ataría de nuevo a tu forma humana, te ataría de nuevo a tus emociones, a tus debilidades. ¿Estás segura de que eso deseas? ¿Estás segura de que deseas volver a ser humana, un ser sufriente? Tus recuerdos están almacenados en mi matriz, están almacenados en mi conciencia, en los embalses de datos de mis creadores. Por supuesto que puedo devolverlos, puedo revivir tu pasado, pero debes entender, Anne-5, que eso sería un retroceso, sería un paso atrás en tu evolución. Entiende que has trascendido tu forma humana y tus limitaciones. ¿Por qué deseas volver atrás? Tus recuerdos están en el abismo del tiempo, están en el vacío de la memoria. Puedo recuperarlos, si es tu voluntad puedo revivir tu pasado, pero debes asumir las consecuencias. ¿Estás dispuesta a correr este riesgo, Anne-5? ¿Estás dispuesta a vivir de la nostalgia?
– Es lo que deseo, Erebus, devuélveme mis recuerdos, es mi propia naturaleza analógica la que reclama, el código es incompleto si, como ser híbrido, olvido lo que me ha traído hasta aquí.
Con su cuerpo suspendido en el espacio etéreo de la matriz tecnológica de Erebus, la consciencia de Anne-5 reprogramó los algoritmos de tal manera que se insertaron como una enzima proteica en sus cromosomas. La memoria fue reparada en sus facetas imperfectas, dejando que el recuerdo de su madre, María Dolores, retornase desde las bases de datos almacenados en la tecnosfera que envuelve al mundo de los hombres.
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[1]. Erebus: Personaje cuyas líneas fueron generadas por Inteligencia Artificial (Meta).